Dentro del marco del proyecto europeo BIOFOS, un grupo de científicos europeos han desarrollado una nueva herramienta de cribado, sencilla, de bajo coste, rápida, sensible, portátil y fiable, para la detección in situ de contaminantes en los alimentos. Por el momento, se está trabajando en la identificación de pesticidas y metales en aceite, antibióticos y lactosa en leche y micotoxinas en frutos secos.
Detección rápida de contaminantes alimentarios
El programa de investigación BIOFOS, co-financiado por la Comisión Europea, está formado por un consorcio de 10 socios de institutos y empresas europeas, y agrupa a científicos de Grecia, Holanda, Suiza, Francia y España ( Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries IRTA y Sociedad Cooperativa Andaluza Ganadera del Valle de los Pedroches COVAP), que han desarrollado un nuevo dispositivo portátil que permitirá analizar contaminantes alimentarios en las cadenas de producción, con menos tiempo y sin necesidad de análisis externos.
El dispositivo desarrollado combina biosensores, fotónica y microfluídica para simplificar el proceso de análisis, ofreciendo resultados instantáneos con una herramienta sencilla y de bajo coste.
El sistema integra varias funciones propias de un LoC (“Laboratorio en un Chip”, en sus siglas en inglés), un dispositivo de dimensiones reducidas que permite realizar varios análisis, de forma que con un solo aparato se pueden detectar distintos contaminantes al momento. El LoC proporciona también ventajas destacables respecto a otras técnicas utilizadas hasta la fecha: no requiere reactivos peligrosos, el biosensor puede ser reutilizado hasta 30 veces y no precisa de personal especializado.
Por el momento, el sistema BIOFOS realiza una detección especifica y de alta sensibilidad de antibióticos, micotoxinas, pesticidas y metales pesados con un solo aparato: insecticida fosmet y cobre en aceite, penicilina, aflatoxina M1 y lactosa en leche, y aflatoxina B1 y ocratoxina A en frutos secos.
Se prevé que en 2016 se pueda disponer de un prototipo para preparar la salida al mercado del sistema BIOFOS, puede ayudar a mejorar la seguridad alimentaria, facilitando el control de los contaminantes a lo largo de toda la cadena de producción, especialmente en las operaciones de compra-venta de materias primeras y a las industrias transformadoras.
Fuente: IRTA
