Es conocido el efecto negativo y potencialmente letal de la exposición al amianto sobre la salud pulmonar, produciendo enfermedades como la asbestosis, el mesotelioma o el cáncer de pulmón. Ahora, un estudio realizado en Reino Unido pone de manifiesto la capacidad de este material para incrementar el riesgo de enfermedad cardiovascular como el ictus o el infarto.
Factor de riesgo cardiovascular
Un estudio realizado en Derbyshire (Reino Unido) ha mostrado el efecto pernicioso del amianto sobre las arterias y su potencial capacidad para provocar una mayor mortalidad por accidente cerebrovascular y por cardiopatía isquémica entre los trabajadores en contacto con las fibras de esta sustancia.
El amianto es un agente inflamatorio, y hay evidencia de que los procesos inflamatorios están implicados en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, por lo que se investigó el amianto como factor de riesgo.
El estudio, publicado en la revista Occupational and Environmental Medicine, se realizó con datos de casi 100.000 trabajadores, con un seguimiento de 19 años de media, participantes en una encuesta realizada a trabajadores expuestos al amianto con el objetivo vigilar a largo plazo la salud de las personas que habian estado en contacto con materiales que contenían esta sustancia. La asociación entre los indicadores de exposición al amianto y la mortalidad se analizó sobre las muertes ocurridas durante el período 1971-2005.
Imagen: W.Commons |
En este periodo de tiempo analizado, se produjeron 15.557 muertes, de las que 1.053 fueron debidas a una enfermedad cerebrovascular y 4.185 a una enfermedad isquémica cardiaca, lo que estadisticamente muestra una mortalidad significativamente elevada.
Los trabajadores expuestos al asbesto fueron significativamente más propensos a morir por una enfermedad cardiovascular que la población en general, incluso teniendo en cuenta el tabaquismo. Según los autores del estudio, el análisis mostró incluso que el incremento del riesgo de enfermedad cardiaca isquémica con la edad y con el tiempo de exposición al asbesto fué mayor entre los que nunca habían fumado que entre los adictos al tabaco.
Agente inflamatorio
En concreto, los hombres, que en su gran mayoría habían trabajado en la eliminación industrial del asbesto, fueron un 63% más propensos a morir por un ictus y un 39% más por una enfermedad cardiaca. En el caso de las mujeres, que se habían dedicado a la industria manufacturera, la probabilidad de fallecer por un accidente cerebrovascular fué del doble y por un infarto de miocardio, del 89%.
Según los autores del estudio, la causa de ese mayor riesgo cardiovascular podría encontrarse en el impacto de las fibras de asbesto en las arterias. Esta sustancia podría tener un fuerte efecto inflamatorio y promover la aterosclerosis (proceso que genera una placa obstructiva en las arterias del corazón o del cerebro), tal y como se ha comprobado en investigaciones con animales.
A.H.Harding, y otros: Cardiovascular disease mortality among British asbestos workers (1971-2005), Occup Environ Med doi:10.1136/oemed-2011-100313
Fuente: El mundo